A principios de 2018 fui admitida por el Colegio de Arquitectos de Baden-Wurtemberg, en Alemania.
Llegar a una admisión de ese nivel fue un gran suceso en mi vida profesional y un gran paso adelante en la carrera. Significaba que podía independizarme con mi propio negocio de interiorismo.
Un nuevo statu quo para mi futuro y una línea más que escribir en la definición de Interiorista / Arquitecta de Interiores (interior Architect).
¿Quién somos? ¿Qué hacemos? ¿Se nos redefine según en el país en el que estamos? ¿O simplemente han prostituido la palabra Interiorista en las regiones de la Península? Somos los incomprendidos de la historia, y esto está a punto de llegar a su fin.
Actualmente, estoy en Alemania y he de decir que en su lenguaje de palabras compuestas existe, también, la denominación de los 3 sectores conocidos.
Términos parecidos y que por definición suelen confundirse:
– Architekt/in (Arquitecto/a)
– Innenarchitekt/in (Arquitecto/a de Interiores)
– Innenausstattung (Decorador/a de Interiores)
Si en Alemania, en algún comercio de venta de muebles, se detecta la palabra interiorista: multa.
Tienda de decoración definida como interiorista: multa. Tienda de fabricación de helados bajo el nombre de mecánico: multa. ¿Se entiende?
Para ello nos protege el Colegio de Arquitectos y arquitectos de interior.
Vamos a dejar de mezclar concepto y a ponerlos en cajitas cuál Matrioskas. Un concepto envuelve al otros.
Sería de verdad interesante para los de nuestra especie que durante la formación se diera a entender lo que somos en comparación a los demás. Las diferencias entre Arquitecto y Arquitecto de Interiores, continente y contenido.
Porque con ellos, por desgracia, se desata un conflicto de comprensión (y más con los recién diplomados) cuando sus «enemigos» reales son los ingenieros.
Es la lucha del día a día de los Diseñadores de Interiores (interioristas, interior architect) que no nos confundan con decoradores y explicar nuestras diferencias.
Cuando me preguntan de qué trabajo, me defino directamente y desde siempre como Arquitecta de Interiores. Así es la traducción literal del título de Interiorista en Inglés y así me han definido en los estudios de arquitectura internacionales donde he trabajado.
En mi recuerdo, la primera vez que vi esta definición fue en mi semestre de estudios en Finlandia, en el 2009. Aunque en el país Escandinavo, precursor del diseño, opté por experimentar con el diseño del mueble: conocimiento y herramienta óptima y necesaria para los Interioristas.
Hay que entender, también, que el oficio del Interiorista es relativamente nuevo. Se desarrolló ni más menos de la combinación del diseñador industrial (Muebles, accesorios, …) con el arquitecto, a partir de la etapa del Neoclasicismo. Véase por ejemplo Gaudí, un gran arquitecto pero más grande como interiorista.
Ahora nuestra generación es responsable de trabajar duro, darle la importancia y dedicación que se merece a este oficio, a seguir creando espacios interiores y hacer su denominación eterna.
Si me preguntan como definiría un proyecto de interiorismo, estas son mis palabras:
«Un proyecto de arquitectura interior (interiorismo) es esencialmente un proyecto de arquitectura, pero sin la inclusión de cálculos estructurales e instalaciones, aunque estas últimas se encuentran prácticamente definidas en su totalidad, al menos en lo que respecta a los aspectos estéticos resultantes.»
Claro como el agua.
¿Queréis conocer más sobre el Origen del Interiorismo? Os lo cuento en el siguiente Post: El Origen del Interiorismo.