Así da gusto, y es que los ibis Hotel se han renovado en todo el Mundo, ahora son Styles.
Con gusto, con colores, con fantasia, cuidando cada detalle. Creatividad en su mejor estado. El bis Style Bogatell, en Barcelona es el tercer que visitamos después de pasar por Nimes, en Francia y Bregenz, en Austria. Y la verdad es que nos siguen sorprendiendo gratamente.
Accor Hotels nos presentan este nuevo concepto:
«Todos los hoteles ibis Styles son un centro de creatividad, sorpresas y alegría. Cada uno tiene un diseño ecléctico para expresarlos, y ninguna idea es demasiado creativa: Alicia en el país de las maravillas, una granja en el centro de París, un viaje a través de la historia de la aviación. Usted lo nombra, y hay un ibis Styles construido a su alrededor. Los hoteles Ibis Styles también ofrecen habitaciones cómodas y creativas, rincón infantil y espacios sociales inventivos. ¡Bienvenido a la marca de hoteles económicos más creativa y lúdica!»
Bajo la proyección de la arquitecta Isabel Sesé, del despacho Factoria UDA , a sido posible este Hotel de 7 plantas, con volumen de 2 edificios unidos por una grieta que evoca a la entrada principal. En el centro de Barcelona, cerca de la playa e inspirado en el Mar Mediterráneo.
Con una recepción hecha a medida, en el ibis Styles Bogatell buscan despertar nuestra curiosidad desde el primer momento. Y es que las primeras impresiones cuentan y la cercanía al usuario en este espacio se nota.
Recepciones de un diseño poligonal. Individuales, abiertas y que invitan a quedarse en la zona de Lounge y sofas, que será la misma zona para el desayuno.
La impresionante mesa de una sola pieza nos habla de naturaleza y comunidad. De compartir el espacio con otros huéspedes.
La terraza nos da ese rinconcito de paz que todo ser busca en una gran ciudad.
Lo que más nos encanta, es el estampado que abre nuestros ojos nada más entrar en la habitación. Como un Pollock pero sin ser abstracto. Cualquiera puede leer las formas marinas en negro y rojo, cual notas musicales. Gaudí y su trencadís nos espera en el baño.
Algunos afortunados disfrutarán de la habitación con balcón.
El resto no tendrán menos suerte. Pues les espera una piscina con increíbles vistas en la azotea, donde podrán leer el perfil de la ciudad de cara al mar y la música de las ilustraciones que envuelven todo el diseño del edificio.
Ojos abiertos, respirar, escuchar entre el ruido de la ciudad y la brisa del mar, escucharéis un: «Bienvenidos a Barcelona.»