La Casa Batlló. Una maravilla de la arquitectura interior.

No es desconocido que la Casa Batlló es una maravilla arquitectónica. Pues Gaudí fue unos de los Genios mas conocidos en su especialidad. Y, como ya hemos sabido más adelante, y os comento en mi post anterior El Origen del Interiorismo, fue uno de los precursores de la arquitectura interior.

Trabajó sus obras del exterior al interior cuidando cada detalle. Cornisas, puertas, mobiliario. En cada detalle nos contaba una historia o nos hablaba de un ser vivo. Todo, fruto de su inspiración orgánica. Amaba la naturaleza en toda su forma y color.

Y de unos de esos días de inspiración divina, surgió la Casa Batlló.

Si váis a Barcelona, no os perdáis esta oportunidad de visitar esta maravilla arquitectónica. Soy de la zona, por lo que ya desde niña mis padres me educaron visitando los monumentos y maravillas que por suerte tenemos cerca y a nuestro alcance. Pero una maravilla como esta y como adulto, no deja de ser menos mágica. Y menos cuando se trata de una sobresaliente inspiración para mi profesión.

Antoni Gaudí fue un revolucionario de su tiempo y no tardó en convertirse en uno de los principales exponentes de la arquitectura modernista catalana. Su obra, personal e imaginativa, se inspiraba en los elementos vegetales y animales de la naturaleza, y fue de su interés por plasmar unas formas orgánicas que no son planas sino curvas de donde salió lo que originó todo un lenguaje propio que se plasmó con la innovadora técnica del trencadís, uno de sus sellos más personales.  El trencadís es una técnica para el revestimiento de estructuras que consiste en la creación de un mosaico, generalmente abstracto, a través de trozos irregulares de cerámica, vidrio o mármol. Se explica la anécdota de que un día Gaudí fue al taller del ceramista Lluís Bru y, al ver cómo colocaba las piezas, se impacientó, cogió un azulejo, lo rompió y exclamó: «Se tienen que colocar a puñados, ¡o no acabaremos nunca!». Gaudí, en sus proyectos, utilizaba colores brillantes y duraderos en superficies ondulantes que capturaban este brillo y aumentaban los efectos plásticos. Para conseguir estas condiciones utilizaba cerámica, pero necesitaba que esta se adaptase a la variedad de superficies que construía. El #trencadís era la solución que le permitía usar este material de manera flexible en todo tipo de construcción, hasta en las de formas redondeadas. 

Además, esta técnica le permitía reciclar y reutilizar diversos materiales. A parte de impulsar una arquitectura respetuosa con la naturaleza fue un pionero a la hora de ser respetuoso con el medio ambiente. Utilizaba piezas desechadas que conseguía de fábricas colaboradoras. En sus mosaicos, escogía colores #alegres y definidos para aportar #luz, dinamismo y energía a su obra, y combinaba diferentes #materiales y #técnicas para reproducir efectos diversos. Además de la #cerámica, también utilizaba #vidrio, mármol o piedras. Los materiales escogidos le servían también como coraza para las edificaciones que construía, ya que son resistentes a la intemperie y al paso del tiempo. 

„La Arquitectura es la ordenación de la luz; la escultura es el juego de luz» Antoni Gaudí

Arcos Parabólicos.

Una de las innovaciones que constituye un rasgo característico y distintivo del lenguaje arquitectónico de Gaudí es la utilización de arcos parabólicos con función tanto constructiva como ornamental. Lo introdujo por primera vez en la Casa Vicens en la que diseña una cascada con arco parabólico (arco catenario) que posteriormente se convirtió en una arco ornamental y al final fue demolida. Posteriormente utilizó este elemento arquitectónico en obras como la casa Batlló, el Colegio de Santa Teresa, el Palacio Güell o las Bodegas Güell de Garraf, de las que aquí vamos a ver algunos ejemplos. 

Gaudí, precursor de la Arquitectura Interior en El Origen del Interiorismo.